martes, 19 de febrero de 2008

de nunca acabar


Los noventa ya terminaron, seguis ahi riendote de mi. Colocado, ya no te sigo. Un gesto que mil veces repetis.
No escuches lo que desafina, no veas lo que no combina.
Cuidado! No lo digas.
No sé qué pasó con el deseo que sentí, no sé si me cansé, quizás me asusté.
Tan difícil es conectar, si no soy lo que esperás.
No es cool, no quiero fingir, no hablemos, no quiero mentir.
Estás borracho, ya sé, la escena es similar, diciendo cosas que me hacen mal, esa ironía no me hace gracia.
Es peligroso jugar con lo que te aleja.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo peligroso es tentador
Pero eso ya lo sabemos no?

El Ermitaño Amaya dijo...

Buena la foto, horizonte inclinado suma +10 puntos. Guarda con los borrachos que hablan mucho, se les suele escapar la verdad. Lo mejor es acercarles un vaso más, y que se desmayen. El problema después radica, en tener que llevarlo a un lugar seguro, pero bien se puede dejar dónde cae tieso. Besos!